...DISCURSO DE CANTINFLAS: UN LLAMADO A LA SOLIDARIDAD...

EL GRAN DICTADOR...DISCURSO...CHARLES CHAPLIN...

viernes, 15 de mayo de 2009

...PROFESOR...SIN CORCHO...


En la vida hay muchos docentes, todos tenemos el recuerdo de aquellos que pasaron muchos días instruyéndonos para que seamos hoy personas con conocimiento, es una labor muy especial que deja un sabor maravilloso por cumplir esa labor tan gratificante, pero aun ellos necesitan aprender de los que tienen más experiencia y en este mensaje vemos qué tremenda enseñanza le dan a una Maestra, tomemos este recuerdo y veremos óptimos resultados.

Hace años, un Supervisor Educacional visitó una escuela primaria. En su recorrida observó algo que le llamó poderosamente la atención, una maestra estaba atrincherada atrás de su escritorio, los alumnos hacían gran desorden; el cuadro era caótico. Decidió presentarse: - Permiso, soy el Supervisor del colegio ¿algún problema? - Estoy abrumada señor, no sé que hacer con estos chicos... No tengo láminas, el Ministerio NO ME MANDA MATERIAL DIDÁCTICO, no tengo nada nuevo que mostrarles ni que decirles... El Supervisor, que era un docente de alma, vio un corcho en el desordenado escritorio. Lo tomó y con aplomo se dirigió a los chicos: - ¿Qué es esto? - Un corcho señor... -gritaron los alumnos sorprendidos. - Bien, ¿De dónde sale el corcho? - De la botella señor. Lo coloca una máquina.., del alcornoque, de un árbol .... de la madera..., - respondían animosos los niños. - ¿Y qué se puede hacer con madera?, -continuaba entusiasta el docente. - Sillas..., una mesa..., un barco... - Bien, tenemos un barco. ¿Quién lo dibuja? ¿Quién hace un mapa en el pizarrón y coloca el puerto más cercano para nuestro barquito? Escriban a qué Región Chilena pertenece. ¿Y cuál es el otro puerto más cercano? ¿A que país corresponde? ¿Que poeta conocen que allí nació? ¿Qué produce esta región? ¿Alguien recuerda una canción de este lugar? - Y comenzó una tarea de geografía, de historia, de música, economía, literatura, religión, etc. La maestra quedó impresionada. Al terminar la clase le dijo conmovida: - Señor, nunca olvidaré lo que me enseñó hoy. Muchas Gracias. Pasó el tiempo. El Supervisión volvió a la escuela y buscó a la maestra. Estaba acurrucada atrás de su escritorio, los alumnos otra vez en total desorden... - Señorita... ¿Qué pasó? ¿No se acuerda de mí? - Si señor, ¡cómo olvidarme! Que suerte que regresó. No encuentro el corcho. ¿Donde lo dejó?

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