Imagina conmigo este mismo planeta, pero diferente.
Con una gran variedad de animales y plantas, pero diferente.
Con una variedad climática tan variopinta como la actual, pero a la vez, diferente.
Con grandes montañas valles y ríos, mares, océanos, desiertos... y sin embargo diferentes.
Un mundo donde jamás hubiera evolucionado el ser humano.
Un mundo donde no se crían animales por millones en condiciones pésimas de subsistencia, obligados a comer y comer las 24 horas para engordar de prisa y poder ser sacrificados entre los tres y los seis meses de vida según las especies. Para una sola finalidad. Saciar el hambre del ser humano.
Un mundo donde a esos animales se les alimenta con los restos de otros animales de su misma especie, que son los restos sobrantes de los mataderos (tratados por supuesto, la higiene ante todo) mezclados con maíz de engorde (no apto para consumo humano) proteínas y productos veterinarios que terminan de conformar el cóctel alimenticio de estos animales que luego consumiremos.
Imagina un mundo donde no existe la técnica, consecuentemente, tampoco la industria, consecuentemente tampoco la contaminación, consecuentemente tampoco ese formidable agujero en la capa de ozono, que por estar encima de la Antártida, parece como si no tuviera importancia, pero la está teniendo, ¡¡¡…vaya sí la está teniendo...!!!
Imagina un mundo sin miles de petroleros surcando todos los océanos del mundo las 24 horas del día, muchos de ellos en condiciones deplorables, imagina la muerte que transportan, imagina la muerte que vomitan, imagina que tú pagas satisfecho por tener un poquito de esa muerte cada vez que levantas el surtidor de una estación de servicio.
Imagina un mundo donde no se arrasan miles de hectáreas de bosque a diario, el bosque, el pulmón del mundo, no existe nada que produzca oxigeno de forma más eficiente que un árbol. Nosotros los destruimos a una velocidad impensable para cualquier otra especie…
Nosotros somos la causa directa de la extinción de miles de especies de Aves ,insectos, reptiles, peces, anfibios, mamíferos, plantas y árboles cada año.
Imagina un mundo donde el ser humano no hubiera existido...
Sería muy parecido, y a la vez tan diferente...
Si ese mundo existiera yo no estaría aquí amargándote la mañana, tarde o noche, pero si has llegado hasta aquí leyendo, sólo quiero decirte una cosa más:
Ya que existimos, me hubiera conformado con que la naturaleza nos hubiera hecho un poco más inteligentes, y no nos hubiera convertido en una enfermedad para nuestro propio planeta.
Si no le damos un respiro... Peor para nosotros…
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